Sus honras fúnebres se realizaron el día de ayer, viernes once de mayo.
Fue una mujer creyente durante toda su vida, y muy devota del santo rosario particularmente los últimos años que estuvo con nosotros, lo rezaba a diario como primera actividad del día, y cuando no pudo rezarlo más me pedía le pusiera un audio para al menos escucharlo. Una de sus últimas frases un par de días antes de morir, mientras estaba experimentando un fuerte dolor, fue "Dios mío perdona mis pecados".
Ha muerto en el mes de la santísima virgen María, exactamente el día de la Ascención de nuestro señor Jesucristo.
Pido a todos una oración por su alma.
Requiem aeternam dona ei domine, et lux perpetua luceat ei, requiescat in pace.
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