Ia-IIae q.1 a.8
En este breve artículo, el último de la primera cuestión del tratado que estamos leyendo, ST aborda una nueva pregunta y es si en el fin último del hombre convienen también las demás criaturas, es decir, si todas las creaturas tienen el mismo fin del hombre.
Aquí ST realiza una nueva distinción. Ya había distinguido entre la razón de fin último (la plenitud, perfección o felicidad) y aquello en que dicho fin último realmente se encuentra, para responder a la pregunta de si todos los hombres tienden al mismo fin último. Nos había respondido que en cuanto a la razón de fin último todos tienden a ello, pero no en cuanto a aquello en que el fin último se realiza, pues unos ponen su fin último en el dinero, en los placeres, en la fama, etc.
Ahora para responder si no solo los hombres sino todas las creaturas tienen el mismo fin último, ST distingue entre aquello que es el fin último (conocimiento de la esencia de Dios) y el hecho mismo de alcanzar ese conocimiento o gozar de él.
Así las cosas ST dice que en cuanto a aquello que es fin último, Dios, todas las creaturas tienden a Él como fin último, pero no todas lo alcanzan del mismo modo. He aquí sus palabras:
Si ergo loquamur de
ultimo fine hominis quantum ad ipsam rem quae est finis, sic in ultimo fine
hominis omnia alia conveniunt, quia Deus est ultimus finis hominis et omnium
aliarum rerum. Si autem loquamur de ultimo fine hominis quantum ad
consecutionem finis, sic in hoc fine hominis non communicant creaturae
irrationales. Nam homo et aliae rationales creaturae consequuntur ultimum finem
cognoscendo et amando Deum, quod non competit aliis creaturis, quae
adipiscuntur ultimum finem inquantum participant aliquam similitudinem Dei,
secundum quod sunt, vel vivunt, vel etiam cognoscunt.
Por tanto si hablamos del
fin último del hombre refiriéndonos a la cosa misma que es el fin, entonces
todos los demás seres tienen el mismo fin último que el hombre, porque Dios es
el fin último del hombre y de todas las demás cosas. Pero, si hablamos del fin
último del hombre refiriéndonos a la consecución del fin, entonces las
criaturas irracionales no tienen el mismo fin que el hombre. Porque el hombre y
las demás criaturas racionales alcanzan el último fin conociendo y amando a Dios,
y esto no lo consiguen las otras criaturas, que logran el último fin por
participación de alguna semejanza de Dios, porque existen, viven o incluso
conocen.
__________
__________
Lo que aquí entonces nos está diciendo ST es que no solo el hombre, sino todas las criaturas tienen el mismo fin último, pero el hombre por ser criatura racional alcanza ese fin de una manera más excelente, conociendo y amando a Dios, cosa que no puede hacer ninguna otra criatura, las cuales lo alcanzan en cierta medida en cuanto participan de su semejanza por estar constituidas en especies que son imagen de la inteligencia divina.
Leonardo Rodríguez Velasco
No hay comentarios.:
Publicar un comentario