¿Cómo mostrar fácilmente que la iglesia católica es la única y verdadera iglesia de Cristo? En realidad no es fácil, pues requiere de un cierto estudio de los temas de la apologética. Pero tampoco es tarea imposible. Por ejemplo, uno de los modos tradicionales para hablar de este tema con los miembros de las sectas protestantes es la enumeración y explicación de las cuatro (4) notas o características esenciales que debe tener la iglesia de Cristo. Para luego mostrar cómo esas cuatro notas solo la iglesia católica las tiene.
¿Cuáles son esas notas? Son las siguientes: la iglesia que sea la verdadera iglesia de Cristo debe ser UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA.
UNA:
Evidentemente la iglesia de Cristo debe ser una sola, puesto que si fueran dos o tres enseñarían cosas distintas y contradictorias. Y de esa forma alguna estaría equivocada puesto que dos cosas contrarias no pueden ser ciertas al mismo tiempo.
Además debe ser UNA en el sentido de tener UNIDAD, sus miembros deben profesar todos la misma doctrina, obedecer a las mismas autoridades, estar unidos en el modo de orar y en la forma de rendir culto.
En efecto no podría ser verdaderamente UNA si sus miembros creyeran cosas distintas los unos de los otros, o hubieran muchas autoridades o modos de oración y de culto distinto.
SANTA:
La verdadera iglesia de Cristo debe ser santa porque está llamada a santificar a los hombres. Lo cual no significa que todos sus miembros deban ser santos efectivamente, puesto que los hombres son libres y no todos guardan la fidelidad a sus compromisos. Pero sí es cierto que la iglesia debe ser capaz en todos momento de santificar a los hombres y de dar ejemplos reales y concretos de santidad entre sus miembros.
CATÓLICA:
En griego la palabra universal se dice "católica", y la verdadera iglesia de Cristo debe ser universal puesto que está llamada a llevar el mensaje de Cristo a los hombres y mujeres de todos los tiempos y de todos los lugares. No es posible que sea iglesia de Cristo una agrupación que está limitada a un país o a alguna época específica.
APOSTÓLICA:
La verdadera iglesia de Cristo debe ser apostólica, es decir, debe descender directamente de los apóstoles, que fueron las columnas sobre las cuales Cristo instituyó su iglesia. Una iglesia que no tenga vínculo de sucesión con los apóstoles porque apareció 1500, 1600, 1700, 1800, 1900 o 2000 años después de la muerte de los apóstoles ES ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE QUE SEA LA IGLESIA DE CRISTO.
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Esas son las cuatro notas de la iglesia. Y a poco que se reflexione es muy fácil demostrar que SOLO LA IGLESIA CATÓLICA CUMPLE CABALMENTE CON ESAS CUATRO NOTAS.
Solo la iglesia católica es una, una fe, un bautismo, un credo, una liturgia, un papa en unión con sus obispos y presbíteros, sin cambios a lo largo de los siglos. Las sectas protestantes se han multiplicado al infinito con el paso del tiempo y cada día aparecen más y más sectas de garaje que se proclaman absurdamente ser la iglesia de Dios.
Solo la iglesia católica es santa, porque santo es su fundador, santos sus sacramentos, su liturgia, su doctrina y su moral. La prueba está en las innumerables vidas de santos que ha tenido a lo largo de los siglos, bastaría revisar la biografía de un san Francisco de Asís o una santa Teresa de Jesús.
Solo la iglesia católica es universal, ha atravesado todas las épocas y ha llevado su evangelización a todos los lugares del mundo. Las sectas protestantes son de ayer y están limitadas a ciertos países.
Solo la iglesia católica es apostólica, en efecto solo ella puede demostrar históricamente que desciende de forma directa de los apóstoles, mediante el rito de imposición de manos y la consiguiente transmisión de la autoridad y el sacerdocio. Transmisión que ha sido ininterrumpida en veinte siglos.
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La anterior es una revisión rápida del tema, pero el lector puede perfectamente dedicarle un tiempo a reflexionar sobre cada nota e ir viendo cómo efectivamente a las sectas protestantes les faltan esas notas esenciales y por tanto no pueden ni de lejos proclamarse iglesias cristianas.
Es un ejercicio interesante ir repasando una por una y ver la manera en que cada una de ellas se cumple en el catolicismo y falta en el protestantismo sectario.
Leonardo Rodríguez
Es muy interesante su comentario; y bien estructurado. Probablemente viene del gran Santo Tomás.
ResponderBorrarYo veo que si cualquiera puede fundar una Iglesia, esto es crear una religión, entonces no puede ser una, lo cual es evidente; no puede ser santa, aunque su líder o su congregación sean santos -y eso si se pudiese ser santo fuera de la Iglesia fundada por Cristo (en todo caso se sería bueno o virtuoso)-; y evidentemente no es apostólica, porque no desciende de los apóstoles ni del mandato y autoridad dados a ellos por Cristo, sino de una persona común de carne y hueso que puede enseñar y promover su voluntad, no la de Cristo.
La pregunta es entonces ¿por qué despreciar lo que ya existe y funciona bien?
Porque cualquiera puede encontrar un servicio, una congregación o un sacerdote que se ajuste mejor a sus caprichos y fantasías.
O tal vez sería mejor ser sabio y humilde y acomodarse y aceptar lo que Dios ha mandado para la salud de nuestra alma.
La Iglesia y la religión cumplen una función muy importante que está enraizada en el ser humano.
Pero para que cumplan esa función con eficacia es absolutamente necesario que no sean humanas, sino que vengan de Dios.
No puede ser de otro modo.
Esa es la garantía de que nuestro anhelo va a tener un fin sobrenatural, no humano y natural.
En el negocio de la religión y la salvación hay que ser tan cauto y precavido como en otros donde va la vida en ello: si una persona tiene problemas graves de corazón, ¿no irá al mejor cirujano cardiólogo disponible que su dinero pueda pagar?
¿por que es más caro y quiere tirar su dinero?
No; porque creemos, a veces sin razón, que siendo más caro significa que es mejor y que nos va a salvar la vida: dinero es garantía del salvación.
Con la fe y la salvación, ser uno, santo y apostólico es garantía de que funciona para lo que ha sido creado.
Y, cosa que a menudo olvidamos, permanecemos en la comunidad de creyentes: nuestra familia, nuestros antepasados, nuestros descendientes, nuestros amigos, nuestros vecinos, nuestros paisanos, nuestros connacionales por los siglos de los siglos.
Cuando hablamos del protestantismo, creemos que es una religión, como la Iglesia Católica.
ResponderBorrarNo; hay miles de religiones protestantes o sectas; hace muy poco leí que eran unas 40000, probablemente es una exageración; o tal vez no tanto cuando cualquiera puede ponerse un alzacuellos y abrir su propia Iglesia.
Por ejemplo, hay en EEUU una Iglesia "protestante" para homosexuales, fundada para promover los intereses de un grupo de personas que quieren que la sodomía entre hombres sea una cosa buena y normal (no entro a valorar su opinión, ni comento lo que dice la Biblia hebrea al respecto).
Se ve que el mercado de la religión (39999 religiones protestantes) no les daba lo que querían; y han abierto su propio supermercado (1 más) donde elegir y comprar al capricho del día)
Bien, tal vez eso funcione para lo que quieren (sodomía), pero ¿funciona para lo que debe de ser una Iglesia de verdad?
No veo mucha unidad, ni santidad ni apostolicidad en este sistema.
Claro, que es gracias a la división entre hermanos en la fe como los enemigos de Cristo destruyen su Iglesia (divide et impera) y alejan a los fieles de su voluntad y de sus intereses verdaderos y eternos.
¿Que mayor ventaja para los amigos de Satán que no haya una, sino 40000 iglesias (que además, apoyando unas, pueden atacar a las demás;y cuando las apoyadas hayan cumplido su cometido destructivo, habrá que apoyar otras para evitar que se hagan demasiado grande y poderosas)
Puesto que ahora hay una Iglesia protestante que defiende y promueve la sodomía, qué mejor manera (limpia, barata y sin esfuerzo) para destruir la Iglesia de Cristo que apoyar ésta contra las 39999 restantes + la autentica Santa, Apostólica y Romana?
O como también pasa en EEUU, que gente no cristiana subvencione a ciertos pastores protestantes (televangelistas normalmente) para que ellos prediquen a favor de ciertas políticas concretas que les benefician a ellos, no a los cristianos (y a través del voto electoral de esa congregación "cristiana" en la política de la nación -el ejemplo es de todos conocido y no me atrevo a ponerlo por escrito-)
Si, este es el castigo de la desunión, del adanismo y de romper la transmisión de los apóstoles.
Dejar de ser la Iglesia de Cristo, promover intereses egoístas humanos y ser dominados y destruidos por nuestros enemigos. Todo en nombre de "Cristo".
¿No es una ironía y una estafa?
¡Bien que nos está costando caro la soberbia y la desobediencia!
No hemos aprendido con Adán y Eva y seguimos igual.
Por tanto seguimos siendo reos de su castigo terrenal.
homosexuales, que evidentemente