viernes, 5 de julio de 2013

Noción de ente


 


Ente es «lo que es» (id quod est). No es posible dar una definición estricta de ente, porque definir es situar una realidad dentro de un concepto más amplio (su género); como decimos, por ejemplo, que automóvil es un tipo de vehículo con motor, para pocas personas, etc. Ente, en cambio, es el concepto que abarca todo género de realidades, de manera que ya no cabe encuadrarlo en una noción más universal. A título de descripción, se puede indicar el significado de ente como «lo que es», «lo que existe», «lo que es real», y así son entes un hombre, un pájaro, un avión. Este término, sin embargo, no expresa exactamente lo mismo que «cosa», ya que procede del verbo ser y designa a las cosas en cuanto son; así como viviente es el que vive, cantante el que canta, o corredor el que corre.

En el lenguaje ordinario, ente se utiliza raras veces y con un significado impreciso, para aludir a algo que no conocemos bien, o que conocemos de un modo muy indeterminado. En cambio este vocablo es más corriente en la terminología jurídica, que habla de «entes morales» y de «entidades» para referirse a las instituciones o sociedades jurídicamente reconocidas.

Es necesario eliminar del término ente todo matiz de vaguedad. En metafísica ente tiene un significado concreto y real: entes son las cosas que existen en el mundo. Aunque en el habla común las llamamos seres, en el estudio de la filosofía es mejor conservar el uso técnico de ente, para que así se pueda distinguir adecuadamente del ser, que designa el acto del ente.

Se salva así la posible ambigüedad de la palabra ser, que puede utilizarse como nombre y como verbo; además, ente acentúa el carácter concreto e individual de las cosas existentes, mientras ser, como todo infinitivo (leer, ver, etc.), tiene una significación todavía indefinida.

La noción de ente no es simple, sino que aparece compuesta por un sujeto (id quod) y un acto (est). En esta noción intervienen dos elementos, a saber, algo que es, y el mismo “es” de esa cosa. El «algo» (una persona, un barco, etc.) ejerce la función de sujeto, es decir, de realidad a la que corresponde ser (así como el sujeto de la risa es el que se ríe); el “es” señala el acto, la perfección propia de ese sujeto (el reír es el acto de la persona que ríe).

Estos dos elementos constituyen una unidad: al decir «ente» hacemos una referencia implícita al ser, aunque todavía no formulemos el juicio «esto es» o «algo es»; a su vez, cuando oímos sólo el verbo «es», echamos en falta, o se supone, el sujeto de ese acto. Ser y ente se implican de manera recíproca.

En resumen podemos afirmar:

1) Ente significa de modo principal la cosa que es, y la designa precisamente en cuanto tiene el ser.

2) Por eso, ente significa de modo concomitante también el ser de esa cosa, el ejercicio del acto de ser.

3) Ente indica, en consecuencia, algo que existe en la realidad.


De manera derivada se habla también de «ente de razón», que significa algo a modo de ente que es sólo en la inteligencia humana; como por ejemplo, los personajes ficticios de una novela, los seres que son producto de la fantasía, etc. Estos conceptos tienen un cierto ser, que consiste en ser pensados por nuestra potencia intelectual. Se trata simplemente de conceptos, o realidades mentales, sin existencia fuera del entendimiento humano. Cuando decimos que algo es real, queremos indicar su contraposición al ente de razón: un personaje real es un hombre no meramente pensado o soñado, sino existente, de carne y hueso.

(tomado del libro cuya imagen encabeza la entrada)

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