LA
CENA DEL SEÑOR
Convenientemente
fue instituido en la cena el sacramento del Cuerpo del Señor.
1º)
Por razón del contenido de este sacramento. Pues en él se contiene el mismo
Cristo. Antes de separarse de los discípulos en su forma propia, se queda con ellos
bajo la forma
sacramental, como en la
ausencia de un emperador se presenta su imagen. Por eso
dice San Eusebio: Como debía quitar de los ojos corporales el cuerpo que había
tomado, y llevarlo a los cielos,
era necesario que
el día de la cena
consagrase para
nosotros el sacramento de su
cuerpo y sangre, para que se pudiese honrar perpetuamente por el
misterio lo que una sola vez se ofrecía
como precio (de nuestro rescate).
2º)
Porque sin la fe en la Pasión nunca pudo existir salvación. Por lo tanto, fue
necesario que en todo tiempo existiese entre los hombres algo que representase la
Pasión del Señor, cuya principal figura
en el testamento antiguo fue el
cordero pascual. En el testamento nuevo reemplazó al cordero pascual el
sacramento de la Eucaristía; que es un memorial de la Pasión del Señor, realizada en el pasado, como aquél fue figura de la Pasión futura.
Fue,
por lo tanto, conveniente que en vísperas de la Pasión, y celebrado el anterior
sacramento, se instituyese el nuevo.
3º)
Porque las cosas que dicen los amigos al separarse para siempre se graban más en la memoria, principalmente
porque entonces se inflama más el
amor a los
amigos; y las cosas
que más impresionan se
graban más profundamente en el
alma. Ahora bien, porque entre los sacrificios nada puede ser
mayor que el cuerpo y la sangre de Cristo, ni más poderoso que esta oblación,
por eso, para que fuese tenida en mayor veneración, el Señor instituyó este
sacramento la víspera de separarse de sus discípulos. Esto mismo es lo que dice San Agustín: “El Salvador,
a fin de recomendar más intensamente
la grandeza de aquel misterio, quiso
fijarlo el último en los corazones y en
la memoria de los discípulos, de los cuales había de separarse por la
Pasión."
Pero
debe advertirse que este sacramento tiene una triple significación.
1º) Respecto al
pasado, esto es, en cuanto
es conmemorativo de la
Pasión
del Señor, que fue un verdadero sacrificio,
y por esto se llama sacrificio.
2º)
Respecto a la realidad presente, esto es, a la unidad de la Iglesia, y para que los hombres se unan
estrechamente por este sacramento; y por esto se llama
comunión. Dice San
Juan Damasceno que
se llama comunión porque por
él comunicamos con Cristo, y
participamos de su
carne y divinidad,
y por él nos comunicamos y unimos recíprocamente.
3º)
Respecto al futuro, por cuanto es prefigurativo del goce de Dios, que tendrá
lugar en la patria celestial; y por eso se llama viático, pues nos ofrece el
medio de llegar
allá. Bajo este
aspecto se llama
asimismo Eucaristía, esto es, buena gracia, pues la gracia de Dios es
vida perdurable (Rom 6, 23), o porque contiene realmente a Cristo, que está
lleno de gracia.
También
se llama en griego metalipsis, es decir,
asunción, porque por él tomamos la divinidad del hijo de Dios.
(Tomado de Santo Tomás de Aquino)
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