miércoles, 21 de diciembre de 2016

Los enunciados (Jesús García López)


Los enunciados (cuya expresión oral o escrita son las oraciones enunciativas, también llamadas proposiciones) consisten en ciertos conceptos complejos en los que se unen o separan dos conceptos simples o nociones, mediante la afirmación o la negación. No es lo mismo el enunciado que el juicio enunciativo, aunque a veces se toma al uno por el otro, porque el enunciado es la representación mental producida o formada por el acto de juzgar, mientras que el juicio es la misma operación intelectual que produce o forma el enunciado. (Por lo demás, caben juicios y oraciones que no sean enunciativos, ya que el entendimiento es capaz no sólo de enunciar la verdad, sino también de dirigir las acciones humanas; por lo cual se dan también oraciones vocativas, interrogativas, imperativas, exhortativas y deprecativas, a las que corresponden juicios de todos esos tipos. Pero la verdad de la ciencia, principal objetivo de la lógica, sólo se contiene en los juicios enunciativos y en los enunciados y oraciones enunciativas).

En los enunciados se contienen otras propiedades lógicas, como las que corresponden a determinadas nociones por el hecho de ser sujeto de un enunciado o de ser predicado del mismo. Ciertamente, el ser sujeto o el ser predicado no es algo que corresponda al contenido de ninguna noción real, pero se le añade por el hecho de formar parte de un enunciado, afirmativo o negativo; y lo que se añade en este caso a las nociones reales son otras tantas propiedades lógicas o relaciones de mera razón.

Acabamos de decir que sólo en los enunciados se contiene la verdad de la ciencia. Conviene explicar esto con algún detalle. En todo enunciado, también lo hemos dicho, se da un sujeto del que se afirma o niega algo, y un predicado, que se afirma o niega del sujeto: son las dos nociones que hacen de materia del enunciado; pero se da también la misma afirmación o negación, que es la forma del enunciado, y que unas veces se expresa de forma explícita y atemporal, como cuando decimos «el hombre es racional» y otras de manera implícita y temporal, incorporada entonces al predicado, como cuando decimos «el hombre razona». Pues bien, ¿cómo es posible unir el predicado al sujeto para constituir el enunciado, en este caso afirmativo? Porque las dos nociones son distintas, no sólo en cuanto a sus propiedades lógicas —la una hace de sujeto y la otra de predicado—, sino también, en la inmensa mayoría de los casos, en cuanto a sus propiedades reales (sólo hay una excepción, en los enunciados enteramente tautológicos, como el hombre es hombre).

Por eso, ateniéndonos a las meras nociones enlazadas, por ejemplo, hombre y racional, no podría verificarse esa unión; que es propiamente una identificación. Si lo hacemos, es con vistas a la realidad, o sea, que suponiendo a la realidad representada en el sujeto, afirmamos de ella lo representado en el predicado, es decir, lo que el entendimiento ha conocido de la realidad. Así, la comparación de las dos nociones —sujeto y predicado— se convierte de hecho en la comparación de la realidad con lo que el entendimiento ha captado de ella, y al afirmar su unión (o mejor, su identificación) lo que se hace, es decir, que en la realidad son lo mismo el sujeto y el predicado, o sea, lo representado por el sujeto y lo representado por el predicado. Por eso es en el enunciado donde se da propiamente la verdad, y no sólo se da, sino que además es conocida, ya sea de manera explícita, como cuando decimos es verdad que el hombre es racional, ya de manera implícita, como cuando decimos simplemente el hombre es racional.


Por lo demás, los enunciados científicos, o las proposiciones de la ciencia, aparte de ser verdaderos, tienen que ser asimismo universales y necesarios: universales, porque no valen para un único caso o para un solo individuo de los muchísimos que contiene una especie o un género, sino que vale para todos, y necesarios porque valen siempre y en todas partes, de manera uniforme e invariable.


(Tomado de "Tomás de Aquino, maestro del orden")

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